El sueño inicial de Víctor, era viajar a Francia, ya que le habían dicho que en ese país conseguir papeles era más sencillo. Llegó a España tras un largo viaje de su Senegal Natal. En su país se había dedicado a la construcción de obra civil, y había viajado a varios países africanos ejecutando esas obras, especialmente a Angola, donde la guerra colonial de hace años, había destruido las infraestructuras de un país que aun hoy, no ha acabado de arrancar.
Como otros muchos, pasó muchos años en la irregularidad vendiendo en la calle objetos de todo tipo a través del “top manta”. Pronto le desaconsejaron viajar a Francia, ya que la vida en ese país era más cara, y además el clima era mucho más frio que en España. Tras 3 largos años en España en situación irregular, conoció a Jose Luis, dueño de una empresa de construcción, que buscaba desesperadamente un Oficial de primera, para poder jubilar pronto a Antonio, el veterano de la empresa que no encontraba un relevo generacional. El buen humor de Victor, su experiencia profesional y su gran disposición para trabajar encajaron rápidamente en la empresa de Jose Luis. La empresa pudo regularizar a Víctor, a través de Fundación San Ezequiel Moreno, y Antonio, pudo jubilarse tranquilo, no sin antes ganar un nuevo amigo: ¡Victor!
